36. Porque permaneces imborrable
Intento convencerme de que son recuerdos idealizados y que la realidad nos empujó por diferentes caminos por alguna razón que aún no consigo entender, pero que, aunque aún no lo creas, sueño con que se vuelvan a cruzar en algún momento.
Sigo convencido de que hubo y hay algo que trasciende en el encuentro de nuestras almas y corazones, pues a veces me sorprendo, y me sorprenden, al encontrarme de bruces y sin razón aparente alguna con tu recuerdo, y el anhelo, la nostalgia, incluso la pena se adueñan de mi por un instante, el corazón se me encoge al pensarte y al sentir como que le falta un trozo.
Nunca nos dijimos adiós, nunca he dejado de amarte.
Feliz trigésimo sexto cumpleaños, que tus sueños se sigan haciendo realidad y la felicidad sea la constante en tu día a día.