miércoles, 23 de diciembre de 2015

Soñándote


Es increíble lo real de algunos sueños, donde quiero estirar el brazo y abrazarte, abrazarte tan fuerte que nunca más estemos alejados el uno del otro. Es tan real el sueño que el dolor de no tenerte a mi lado al despertar condiciona mi día.
Pasan los días, las semanas, los meses, los años ya, y sigo teniéndote presente, me es imposible borrarte de mi pensamiento, es raro el día que no te piense en algún instante, que no te añore.
Hay quien me ha dicho que te busque, que vaya a tu encuentro y que enfrente esto de una vez por todas, para bien o para mal, pero sé que no estoy a la altura, que tengo miedo y vergüenza, que aún sabiendo que estás ahí ocupando mi corazón, no me atrevo a ser rechazado y quizás prefiera seguir igual, jugando a estar sin ti, a intentar que el día a día y el paso del tiempo hagan que tu recuerdo se borre, se disipe y mi corazón se sienta libre para amar de nuevo.... Pero luego llega la noche, luego llegas en mis sueños, y entiendo que lo que ya sabia, que eras el amor de mi vida, no será fácilmente olvidado. Puede sonar a contradictorio, ser plenamente consciente de esa realidad y no hacer nada al respecto, total, el no ya lo tengo asegurado.
La estupidez, el orgullo y la soberbia estropearon algo puro y hermoso, no digo q perfecto, pues no era perfecto, ninguno lo somos, pero podía haber llegado a aproximarse a la perfección, y podríamos haber logrado ser felices juntos, pues al fin y al cabo ese es el objetivo de esta vida, de este peregrinar, el ser felices, y si es con alguien a quien amas al lado, muchísimo mejor.


Te extraño, extraño muchos pequeños detalles y muchos pequeños momentos, y es soñándote como mi corazón y mi mente conectan contigo, y despierto con el anhelo de volver a encontrarte en el camino, y suspiro deseando que me recuerdes y pienses en mí al menos la mitad de lo que yo lo hago en ti.


No sé si este es el mejor medio, ni tampoco sé si me lees o me leerás (confió en que algún día lo harás), pero es la única manera de liberar la presión y la tensión que me supone no estar junto a ti, y créeme, dejaría todo por estarlo.