Se hace difícil obviar fechas tan señaladas y más aún cuando no hay manera de que desaparezca tu huella de lo más profundo de mi corazón.
Se hace difícil obviar algo incontrolable, el recuerdo y el hormigueo en las tripas cuando frecuento las zonas por la que acostumbrábamos pasear, o compartir.
Se hace difícil no reconocer que soy un estropicio de persona, cuya moralidad e incluso decencia, dejan mucho que desear y que incluso, me avergüenza.
Se hace difícil no desear cambiarlo todo, encontrarme de nuevo, retomar el camino del que disfrutaba, el que recorría en paz conmigo mismo.
Se hace difícil no recordarte porque eras lo que anhelaba, lo que quería para mi día a día, eras una luz en el camino, alguien a quien tener como referente y guía.
Se hace difícil no felicitarte o felicitarnos por el recuerdo que un día como hoy, hace ya 7 años, significó para mi, porque en ti ese día encontré el amor.
Se hace difícil no sentirse culpable y maldecirme a diario.
Se hace difícil, no estar contigo.
