miércoles, 7 de mayo de 2014

Tempus fugit



Cuando la inspiración es azotada injustamente y las fuerzas para volver a ponerse en pie no se reponen con la misma facilidad, todo se complica. Sin inspiración es difícil continuar estas líneas, es difícil afrontar el día a día y es muy complicado avanzar por el camino que nos toca recorrer.

No es agradable ni deseable recorrer cañadas oscuras, de terreno pedregoso, de vegetación agresiva o desértica, de silencios no deseados, de soledad impuesta.

Ni inspiración, ni ilusión por avanzar, pero nadie dijo que fuera fácil esto de caminar por la vida. Es complicado avanzar cuando vas solo, se hace todo más duro y aunque algunos tramos del sendero siempre se recorren en silencio y soledad, no hay nada peor que ese silencio y esa soledad sean impuestos.

Los ritmos y tiempos al caminar acompañados no siempre son los mismos, ni siquiera la organización del viaje puede ser la misma, pero está claro que cuando la meta está definida, eso no debería ser un problema. Tenemos claro dónde queremos ir, tenemos claro cómo queremos ir, el cuándo puede suponer un inconveniente, el con quién.... yo lo tenia claro.

Vale que mis pasos pueden ir en algunos momentos por delante o por detrás de mi compañero de viaje, pero garantizo que esos mismos pasos van en la dirección correcta, hacia la meta propuesta o establecida.

No soy perfecto, nunca he presumido de ello, cierto que intento serlo, intento mejorar día a día, renuncio a muchas cosas, pero no dejo de renunciar a otras que considero fundamentales para avanzar día a día. Mi familia y mis amigos y el tiempo que puedo disfrutar de ellos es algo que consideraría sagrado, y que es totalmente compatible con los demás aspectos de la vida. 

Pilares esenciales de cada peregrino vital: Familia y Amigos


--- Tempus fugit, el tiempo huye, el tiempo se escapa, el tiempo vuela.

Este texto lleva confeccionándose meses, lleva anclado a la bandeja de borradores más días de los deseados, tantos como la sinrazón lleva en mi compañía, tantos como momentos de orgullo y erróneo amor propio me llevan de la mano hacia un lugar tan desconocido como indeseado.

El tiempo es lo único que todo lo cura, pero también es lo único que no podemos rescatar, que no podemos recuperar y que por desgracia no podemos manipular a nuestro antojo para recorrer la línea de la vida y hacer lo correcto en determinados momentos, en rectificar o en decir lo que, caídos los granos de arena vemos con más claridad, despojados de dolor, de confusión, de frustraciones.

El tiempo se escapa, con más rapidez de lo que nos imaginamos, y seguimos empeñados en estropear los pocos buenos momentos de los que disponemos con aquellos que amamos, sí, que amamos.


Abro las puertas del corazón, expreso por escrito los sentimientos, deseo una vida completa, con todo lo que nos ofrece, compartida, sufrida, disfrutada, gastada... Abro las puertas y confío en que mis pasos me lleven donde mi corazón anhela y extraña, donde los sueños toman forma, donde las esperanzas se hacen realidad.

Abrir las puertas, dejar libre nuestros objetos de deseo y confiar, aunque el tiempo huya.



miércoles, 9 de octubre de 2013

Envueltos en laurisilva

Vista Tenerife desde alto Garajonay - by AyA



Bien pertrechados nos disponemos a adentrarnos en la selva de laurisilva macaronésica más importante que existe, en La Gomera, en pleno Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio de la Humanidad, y cuya antigüedad se remonta a hace 65 millones de años. Y ese currículum se nota y lo tiene bien ganado y merecido.



Bosque del Cedro - by AyA
Las sombras que la vegetación nos ofrece hace que avanzar por el sendero descendente sea muy agradable y satisfactorio, maravillados por el entorno guardamos instantes de silencio para disfrutar de los sonidos de la naturaleza, el viento colándose por entre las ramas, los rayos de sol abriéndose paso con esfuerzo venciendo a las hojas de los árboles, el cantar de los pájaros, y el correr de un arroyo terminan por cautivarnos. Escalón a escalón descendemos desde lo alto del Garajonay (donde habíamos subido previamente), lugar que según la leyenda fue testigo del dramático final de una pareja de enamorados, él, Jonay, joven guanche de Tenerife, y que en una visita a la isla cayó enamorado de ella, Gara, pero su amor era un amor prohibido, y Jonay debía atravesar a nado la distancia que separaba Tenerife de La Gomera para poder estar con su amada. Pero como todos los amores prohibidos, fueron descubiertos, y en la huida subieron a lo más alto de La Gomera, y abrazados murieron atravesándose con un palo afilado.

Arroyo del Cedro - by AyA

El bosque del Cedro nos abraza más y más a cada paso que damos, a cada metro que nos adentramos en sus profundidades, y los árboles característicos de este tipo de bosques crecen y crecen, su altura es asombrosa, y cuanto más bajamos, más altos son los árboles, en su lucha por alcanzar al sol y en su batalla por absorber toda la humedad posible, algo fácil en ese lugar, dado que en cuestión de minutos te puedes ver envuelto en una espesa niebla, o incluso, como es en nuestro caso, ser empapados por una repentina lluvia.

Tres horas de descenso se notan en nuestros pies, y en nuestra cabeza empieza a prevalecer la idea del regreso, de recorrer nuevamente lo ya recorrido, pero subiendo, y empezamos a plantear que es el momento de descansar y afrontar la vuelta.

Mirador del chorro del Cedro - by AyA

Como en todos los aspectos de la vida, las subidas, las cuestas, las ascensiones son costosas y difíciles, y en esta ocasión no es diferente, pues descender el bosque también ha tenido su precio y nuestros pies están cansados y nuestras rodillas doloridas, pero no hay opción, hay que superar estos problemas y evitar que la noche caiga sobre nosotros antes de llegar hasta donde partimos, y donde tenemos el vehículo para el regreso a casa. A medida que subimos, el esfuerzo es mayor, ya no disfrutamos tanto del paisaje ni del entorno, solo nos concentramos en cada paso que damos, en cada escalón que debemos subir. La altura de los árboles disminuye a medida que alcanzamos nuestro objetivo, la oscuridad que nos empieza a envolver debido a la espesa vegetación de la profundidad del bosque, va dejando paso a la luz del atardecer que se cuela con mayor facilidad a mayor altura respecto al nivel del mar.

"Cuanto más cerca de nuestra meta estamos, todo es más claro, menos espeso, más despejado"

Logramos llegar antes del anochecer, y orgullosos por nuestro esfuerzo y por las nueve (9) horas de senderismo, disfrutamos no solo de una preciosa puesta de sol, sino de un "almuerzo" de campeones a la orilla del mar, en pleno Valle Gran Rey.

Puesta de sol en Valle Gran Rey
Puesta de sol en Valle Gran Rey - by AyA

"Todo esfuerzo tiene su recompensa"




jueves, 19 de septiembre de 2013

El niño que llevamos dentro

La brisa del exterior mueve rítmica y armónicamente las ramas de las palmeras, las sombrillas plantadas en la arena de la playa se mecen pausadamente, al ritmo de las olas, que suavemente acarician la orilla y los pies de aquellos que pasean de un lado a otro o de aquellos que valoran la posibilidad de darse un baño, y es que, a pesar de la fecha, sigue apeteciendo.

by A
Observo a través de las cristaleras de la biblioteca todo ese paisaje que me plantea la cuestión de saber qué hago aquí dentro pudiendo estar ahí, con los pies en la orilla, abrazado por la brisa y el mar.

Mantenerse ajeno al entorno exterior con estas vistas e ideas complica el desarrollo normal de mis actividades profesionales, aunque las tareas programadas para hoy han sido desarrolladas en su totalidad, he vencido la tentación.

Aún así, una idea que lleva unos días rondando por mi cabeza, vuelve a surgir al observar la playa, y es que la playa es de los sitios, de los pocos, que hacen que el niño que llevamos dentro salga a relucir. 

Es en la playa donde jugamos con la arena, construimos castillos, fabricamos armas arrojadizas en forma de bolas de arena, desarrollamos proyectos de alta ingeniería tratando de evitar que la fuerza de las mareas alcance nuestra posición estratégica en la playa, levantamos murallas y cavamos fosos que intentan lograr esa misión, frenar al mar, detener la rutina de las mareas. Corremos tras los niños, aprovechamos la excusa para llenarnos de arena hasta las orejas, llenamos cubos de agua, no se si intentado vaciar el mar o para aprovechar el descuido de aquellos que nos acompañan y empaparlos de arriba a abajo. Nos sorprendemos ante las maravillas de la naturaleza, que en su medio marino nos asombran y maravillan. Dibujamos corazones efímeros, plasmamos nuestras huellas para ver como el mar las borra, o simplemente para observarlas y descubrir como quedan atrás, indicando el camino recorrido, mostrando de dónde venimos...


Es la playa el lugar que elegimos muchas veces para descansar, para desconectar, pero también para disfrutar con los nuestros, el lugar donde los niños disfrutan de la naturaleza y se divierten sin limitaciones, salvo las propias impuestas por su capacidad para nadar o por el propio mar, que es igual en armonía como en fiereza, y quizás por eso nos atrae, al menos a nosotros, que hemos crecido con el mar como referente. 

Por eso no es extraño encontrar siempre a gente cerca del mar, en las playas, en las calas, en los muelles, gente que se abstrae observando el infinito, el horizonte, o el romper de las olas contra el muelle o las piedras, o simplemente disfrutando del sonido que emite.

Y tampoco es extraño ver en la playa a adultos jugando como niños, sacando de su interior su yo infantil, dejándose llevar... al fin y al cabo, ¿quién no ha sido niño alguna vez?

martes, 3 de septiembre de 2013

Títulos cortos

Realmente había pensado en "El comienzo" como título de esta publicación de hoy, pero he caído en la cuenta que la mayoría de los títulos con los que he bautizado mis artículos son algo cortos. Supongo que se debe a que reflejan las ideas centrales en las que se desarrollan los argumentos de los mismos.

Motivación
Ilusión
La mariposa
Señales
Héroes
La disculpa
Empezar
La rendija
El piano
El castillo
La paciencia
La decisión
La tranquilidad
...

"Estar motivados, con la ilusión necesaria para afrontar la metamorfosis, cual mariposa, para interpretar y seguir las señales, que hagan de cada uno de nosotros un héroe. Saber disculpar y aceptar las disculpas para poder empezar, para llegar a alcanzar esa rendija, tras la cual suena ese piano en el salón del castillo, inspirando paciencia, dando valor para tomar decisiones y vivir con la tranquilidad de haber hecho lo que debíamos hacer."

El comienzo fue hace tiempo, más de un año que el Camino se mostró con claridad y nos invitó a seguirlo. Todo Camino tiene su inicio, su preparación, su observación, su recorrido, su disfrute... 

Es el momento de comenzar este nuevo Camino, lleno de ilusión, motivado y esperanzado. Con las energías renovadas y con la certeza de que cada paso que avancemos estará lleno de grandes cosas, de grandes momentos, de nuevos lugares para el recuerdo, de nuevas experiencias para la eternidad.


Los títulos cortos son como las etapas del Camino, breves pero intensos, llenos de belleza y de significado, llenos de sentimientos y emociones. Al igual que la arena del trayecto que se pega a nuestros pies y que va asimilando nuestras huellas, así son los títulos cortos, llenos de huellas personales, que se quedan en el Camino pero que una parte sigue con nosotros, pegados a nuestro andar, a nuestros pies.

jueves, 29 de agosto de 2013

La tranquilidad

En ocasiones, recibir la visita de la inspiración es un acontecimiento que se puede dilatar en el tiempo, puesto que no siempre llega cuando uno la necesita. Si algo es la inspiración, diría que es caprichosa e impuntual. Aún así, encontrar un momento para reflexionar sobre los acontecimientos diarios no debería suponernos esfuerzo, y hacer balance de los logros, avances o estancamientos en nuestros procesos vitales, nuestra revisión del plan de vida, de nuestra declaración de intenciones, debe formar parte de una rutina que busca nuestra evolución en el Camino.

buscando la inspiración...


Inspiración para reflexionar.

          Momentos para reflexionar.

                    Reflexionar sobre lo inspirado.

Es increíble como en ocasiones, en los momentos de mayores turbulencias, encontramos que las palabras nos oprimen de tal manera, que si no las expresamos de alguna de las maneras que los tiempos actuales nos permiten, podemos volvernos locos. De hecho dicen que las mejores canciones, poemas, obras, encuentran su razón de ser en esos momentos turbulentos por los que algunos hemos pasado en alguna ocasión.

La tranquilidad emocional, personal, profesional, espiritual, bien por separado o en su conjunto, causan un efecto soporífero sobre la inspiración, nos adormece y hace que flotemos en ese entorno de paz que tanto agradecemos y que tanto anhelamos. Encontrarnos en esa paz hace que nuestro cerebro deje de estar agitado, que nuestro corazón deje de apretarnos el pecho, que nuestras palabras sean sustituidas por sonrisas y en ocasiones por el silencio.

Paz y tranquilidad, sosiego y descanso... Dejar descansar a la inspiración gracias a la tranquilidad y serenidad que se alcanza tras haber surcado mares embravecidos, subido altas montañas, cruzado oscuros pasillos y enigmáticos castillos... ahora, por fin, un poco de paz, sosiego, descanso... tranquilidad.

Tranquilidad: Estado de paz y armonía.

viernes, 23 de agosto de 2013

Cuaderno de bitácora (y dos)


La simple visión de tierra firme fue suficiente para que la paz y la tranquilidad sustituyeran al desasosiego y al nerviosismo que en los últimos meses se habían apoderado de cada uno de los miembros de la tripulación.
El paso del tiempo, lento en muchas ocasiones, había provocado modificaciones en algunos de nosotros, esa estancia en alta mar había conseguido desprendernos de aquellas cosas que suponían un lastre. Las vicisitudes de la travesía así lo habían dispuesto. 

Llegar a puerto nos liberó de todos los fantasmas que nos acompañaron durante el viaje, pisar el hogar resultó una gran experiencia, llena de emoción, entusiasmo e ilusión. En la cubierta de nuestro navío quedaban todos los recuerdos de esas noches de tormenta, dónde temíamos naufragar, y dónde la esperanza se disipaba por momentos. Pero también la ilusión y la confianza eran compañeras infatigables de viaje, por lo que se habían ganado un puesto en nuestro equipaje, el cual nos acompañará y nos será necesario en estos días en los que recorreremos la distancia que nos separa del calor del hogar, de tus besos, de tus abrazos, de tu compañía.

Desde el muelle hasta mi lugar de origen, hacia el que me dirijo, supone andar unas jornadas, con los pros y contras que todo camino supone, trayecto que en la desesperación por llegar, motivada por el largo tiempo ausente, puede resultarnos mucho más largo y difícil de lo que realmente es. Paciencia, optimismo, ilusión, esperanza, confianza, valor, fuerza... todos ellos juntos han de darse para hacer de los días hasta llegar a casa, algo más llevaderos.

Las jornadas transcurren entre la ilusión por llegar y los nervios de no poder hacerlo de manera inmediata, pero satisfechos porque hemos sobrevivido a las largas jornadas en alta mar, al calor sofocante, al mar embravecido y a los días sin viento, sin aire fresco... todo eso queda atrás, formando parte de nuestra aventura. Ahora solo queda mirar adelante, avanzar la distancia que nos separa, paso a paso, sin desesperación porque sabemos que allí, al final del camino, nos encontraremos, y entonces avanzaremos juntos, nos aventuraremos en nuevos caminos y en nuevas experiencias.

martes, 20 de agosto de 2013

Escoger

Desde mi libertad escojo el Camino que considero me llevará a cumplir mis deseos, mis objetivos, mis sueños, mis esperanzas. Desde mi libertad renuncio a otros caminos, porque como bien dice Paulo Coelho, eso solo puede desembocar en la nada.

Tener claro, por tanto, cual es el Camino a elegir es algo fundamental para cualquier peregrino, y ya no te digo nada si el peregrinar es el del día a día, el de la vida de cada uno de nosotros.

Como ilustra la imagen sabiamente, la combinación de posibilidades pueden ser variopintas diversas, equivocadas o acertadas, pero la decisión de cómo combinar los cambios de agujas es algo muy personal.

Un cambio de aguja permite a la vía ramificarse en dos o tres vías, por lo que tener definido el "hacia dónde vamos" es algo imprescindible antes de accionar el mecanismo que orientará nuestros pasos en una dirección u otra. Probablemente tengamos la posibilidad de volver sobre nuestros pasos, volver al desvío y tomar una nueva dirección, pero eso ya implica que no llegaremos al final del recorrido abandonado, con lo que eso implica. Hemos hablado ya muchas veces de las propiedades y características del Camino de cada uno, de lo fácil que puede ser en algunos momentos y de lo difícil que llega a ser en otros muchos. Nadie dijo que peregrinar, real o metafóricamente, fuera fácil y cómodo, que también lo será, pero intercalado con tramos difíciles, oscuros incluso.

Por tanto, al tomar la vía escogida, nuestra intención ha de ser la de llegar hasta el final del recorrido, alcanzar la estación final, donde nuestros objetivos se verán cumplidos.

Toma el control del cambio de agujas, decide cual es el Camino que deseas recorrer, acciona el mecanismo y avanza, supera los tramos difíciles, disfruta del paisaje, del entorno, de la compañía... disfruta, siente, aprovecha ...