Motivación

Obviar el ruido cotidiano es una tarea ardua, complicada.

Debería ser sencillo aislarse por unos instantes y ser conscientes de dónde estamos, de qué estamos haciendo, de lo limitado que estamos temporalmente para disfrutar de lo que tenemos, de silenciar esos ruidos.

El ruido... cuántas veces hace que pasemos por alto lo que realmente tiene valor. Reconozco mi culpabilidad al ser de los primeros que está ensordecido por el ruido diario, de la cotidianidad, del trabajo, del estrés o las preocupaciones, de priorizar equivocadamente.

Por eso, busco el silencio, y así con suerte logro escucharme, logro ubicarme en el Camino, reconocer el terreno en el que ando, y confirmar si voy o no por el camino correcto, que no es otro sino aquel que me lleva a la meta que me he propuesto.

by AyA - Bco. Badajoz - Güimar

Pero para eso hay que estar motivados... la motivación es la conjunción de dos palabras, "motivo" + "acción". La motivación es la causa de que emprendamos acciones, proyectos, relaciones... También podríamos hablar de "ilusión" y de "esperanza", pero para comenzar, lo primero es la motivación.

Puedo tener claro que quiero recorrer un Camino, pero necesito estar motivado, reconocer los "por qué" de querer emprender esa marcha, pues sin motivación, sin motivo, sin por qué... será un caminar errante, con muchas más complicaciones de las que de por si ya tiene el Camino.

He de saber dónde estoy, dónde me encuentro, con qué medios cuento antes de embarcarme en la aventura del Camino, y ¿para qué? 

Para no perderme, o si me pierdo, saber reconocerlo a la mayor brevedad posible y rectificar (que no es fácil).

Para encontrar las fuerzas que me harán falta cuando las cosas se pongan difíciles (que se pondrán).

Para mirar adelante y afrontar cada paso con optimismo, ilusión y esperanza.

Para saber que pasito a pasito, voy construyendo ese Camino que me he propuesto recorrer.

¿Qué ruidos llenan tus días?

¿Dónde buscas el silencio?

¿Qué te motiva?